jueves, 23 de junio de 2016

AEONIUM 
 

La mayor parte de las cuarenta especies reunidas en el género Aeonium viven en las Islas Canarias, en forma silvestre. La especie de la ilustración es originaria de Marruecos, pero también crece en otros países mediterráneos. Se trata de un pequeño arbusto, de tallo leñoso, que alcanza como máximo una altura de 1 m. Las hojas forman rosetas que llegan a poseer un diámetro de unos 20 cm. Las situadas en la parte baja se desprenden con facilidad, dejando visibles cicatrices, mientras que en la parte superior van apareciendo nuevas hojas. Las familias más cultivadas son las que poseen hojas de color pardusco, como la «Atropurpureum» y el «Zwartkop». Todas las especies del género Aeonium prefieren los terrenos porosos y ricos en principios nutritivos. El crecimiento se produce en invierno, por lo que deben regarse adecuadamente durante esta estación. Pueden sacarse al aire libre desde finales de mayo a mediados de septiembre.

Aclaración mía: la ilustración a la que se refiere el autor es la que pegué abajo, está en la página 47 del libro (mencionado en la "Fuente"). La foto de arriba es de una planta de mi propiedad.
Fuente: 126 Cactos y Plantas crasas en color de Wim Oudshoorn

AEONIUM , el género

Muy cercano a las siemprevivas, Aeonium es un género de las regiones cálidas, donde no se temen los rigores del invierno.

Su región de origen se sitúa en las islas Canarias, donde hay más de 30 especies notables.  Por supuesto, han emigrado y las encontramos a lo largo de las costas atlánticas, en Portugal y especialmente en Marruecos.

Como las siemprevivas, las Aeonium están constituidas por una roseta de hojas más o menos carnosa y más o menos coloreada. Pero, a diferencia de ellas, las hojas de la base de las Aeonium acaban cayendo, desnudando un tallo que, al dividirse, le proporciona un aspecto arborescente muy particular.

Como en el caso de las siemprevivas, la roseta que tiene el bohordo floral muere.

En cuanto a las especies que sólo tienen una roseta (Aeonium tabulaeforme), muere toda la planta. Por otra parte, la floración no ofrece ningún interés.

Fuente: Guía para el cuidado de los Cactus y Plantas Crasas del Ingeniero hortícola Jean-Daniel Nessmann

miércoles, 22 de junio de 2016

ADROMISCHUS COOPERI
 


    Los Adromischus abundan especialmente en el sudoeste de África y en Namaqualand. Se hallan Íntimamente relacionados con el género Cotiledón. La mayor parte de estas especies poseen hojas multicolores, gruesas y carnosas, que se reúnen en rosetas, aunque algunas producen también una especie de pequeños tallos. Las hojas se desprenden con gran facilidad; luego echan raíces en el terreno y producen una nueva planta.

    El Adromischus cooperi presenta en sus hojas una serie de manchas de color pardo-rojizo.      También el Adromischus trigynus posee manchas de forma irregular y color pardo-achocolatado, aunque existen asimismo especies de coloración uniforme. Las flores son verdosas o de color morado. Estas plantas se cultivan de la misma forma que las del género Cotiledón.
Fuente: 126 Cactos y Plantas crasas en color de Wim Oudshoorn
 
CRASSULA LYCOPODIOIDES

    Por motivo de su aspecto tan poco usual, esta conocida planta suele combinarse con otras especies en un mismo recipiente.

    Tolera bien la acción directa de los rayos del sol, pero debe ser protegida cuando éstos poseen demasiada fuerza. En verano hay que regarla unas tres o cuatro veces a la semana; en invierno, una vez cada quince días es más que suficiente.

    La mejor época para cambiarla de maceta es a comienzos de primavera, poco antes de que empiece el período de crecimiento. Puede multiplicarse tanto por división como por esquejes.    Se conocen distintas variedades de esta especie, originarias todas ellas de Sudáfrica.